Rumanía fue nuestro destino veraniego de 2015. Aquí comparto algunas impresiones de esos nueve días de julio. Gente amable, lugares interesantes y repletos de historia. Se come de miedo y a precios muy asequibles. Lo peor, los desplazamientos, pues el tráfico obliga a ir muy despacio.
Viaje muy recomendable. Lugares que visitamos: Bucarest, Castillo de Peles, Brasov, Viscri, Sighisoara, Poiana Brasov, Rasnov, Curtea de Arges, Ciudadela Poienari y fortaleza de Vlad Tepes, Sibiu, Castillo de Bran, Sinaia.... Y la súper carretera, la Transfaragasan!!
Comer en Rumanía, otra razón para el viaje
El castillo de Peles. Un Klimt desconocido para mí
Sibiu te vigila y te acoge: la Casa Calfelor
El Rummikub en un parque de Brasov
Javier Cercas en las librerías rumanas
La Transfaragasan, un ruta entre las nubes
El Pasaje Macca-Vilacrosse en Bucarest, rincón francés en Bucarest
Librería Carturesti Carusel, en Bucarest. Haciendo BookCrossing
El mejor de los viajes es siempre el próximo
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